¡Un sarpazo en el quirófano!
No, soy un enemigo,
un rival vuelto hacia adentro en su más fanático imperio,
un animal.
Y aunque mi goce de gozarte te zarpe en barcos de mal aguero,
y aunque tu cuerpo empalizado por un furor de muelle,
te esconderé en una habitación,
te llevaré en sillas de ruedas,
en degradadas camillas,
y de pasillo en pasillo
y de manguera en manguera
Y el sol saldrá detrás de un vidrio de Hospital.
Bicha, bicha de campo,
por un sarpazo en el quirófano,
por un repiqueteo de reloj
sin origen ni destino
ahora el tiempo es de los dos
en la síntesis del Uno que matamos.
Jorge Agustín Romero,
Lunes 10 de Agosto, 2009. Buenos Aires.
martes, 11 de agosto de 2009
miércoles, 5 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)